Canté mientras borraba tus huellas, una genética dispersa por todo el comedor, demasiado oscura para mi gusto; lloraba y cantaba recordando las veces que quise hacer esto y no había podido. Y bueno, con paciencia todo llega, como el filo del cuchillo a tu cuello. Y no fueron mis manos, fueron las tuyas.
Algunas reflexiones, algo de humor, algo de nostalgia, algunos personajes que viven acá, cuentos, poesía, cosas que nos pasan, o no, porque nunca se sabe cuando es ficción o cuando es realidad.