Un fama espera en la puerta del ascensor y
observa el cartel que dice: Prioridad embarazadas, coches con bebés, niños
pequeños, discapacitados y ancianos. Se queda esperando y piensa que no hay ni embarazadas, ni gente con bebés en sus cochecitos ni
discapacitados, ni ancianos que quieran subir.
Un cronopio llega, se detiene frente al
ascensor, lee el cartel y observa alrededor. Encuentra la escalera y sube cada
escalón siguiendo las instrucciones de Cortázar mientras recita un poema de
Oliverio Girondo.