viernes, 3 de mayo de 2013

Íntima refutadora

-Si tuviese que elegir entre vivir o morir, elegiría una fecha definitiva. Morir es como dejarse llevar por la pesadez del sueño y tener cerca y a disposición una cama tendida y perfumada. Morir es una siesta después del último orgasmo pregonero del éxtasis. Y lo creo porque creo en mis sueños. Ya morí en dos accidentes de tránsito y de un balazo en la cabeza. Lo único que tuve que hacer fue cerrar los ojos y disfrutarlo.
-¡Cómo hablas al pedo!
-¿Por qué me decís eso?
-Porque si estuvieses en una situación real no sé si dirías lo mismo. Estoy segura de que te agarrarías a la vida a costa de lo que sea.
-A costa. Tengo que leer a un par de amigos.
-¿Y yo quién soy?
-¿Vos? Vos sos la refutadora de sueños.