domingo, 14 de julio de 2013

Otra vez la luna

Otra vez el cielo tendió su sonrisa nocturna. La colgó como una hamaca, propicia a desvelos y desvaríos, en su balcón infinito. Tal vez sean mis sueños los que obligan su huida cuando creo que voy tras ella, o tal vez sea yo la que huyo de mis sueños, menguando esperas tras esa eterna fugitiva, millonaria de tiempo y distancia.
Y el cielo la ostenta; blanca, menguante y nómade en la esfera que percibo tan oscura.