¿Qué nos pasa a las mujeres? ¿Acaso estamos locas? ¿Es posible que yo, que no tengo tetas viva en el planeta y Moria en un plateta? ¿Es posible digo, como dice Maitena, que estemos alteradas? Y si digo Maitena digo Maizena, esos alfajorcitos a los que he de renunciar para no quedar como una calesita. ¿Estamos locas?, reitero; porque si digo que me veo el ombligo es porque una planicie se abre entre mis ojos y las puntas de mis dedos gordos. Ahora, si en Corral de Bustos las tienen encerradas ¿no tendrán un par para mí? ¿Eh? Y si hay tanto té chino, ¿no puedo degustar bizcochos a mis anchas? Entonces pienso en las caderas, o en una cancha o una ladera... En la heladera tengo helado.
Ahora me despido con una frase para que todos re-flexionemos: "Se te cayó un billete de cien , agachate a recogerlo".
Ahora me despido con una frase para que todos re-flexionemos: "Se te cayó un billete de cien , agachate a recogerlo".