martes, 16 de febrero de 2010

Lentes. Son para verte mejor...

La vista es un precioso don y cuánto más importante se torna cuando debo usar mi nariz de cabalgadura propicia para un par de vidrios que me acerquen al placer de poder ver. Mi pequeño verdugo invisible no se adapta al órgano semi atrofiado que lo necesita; blanda, tórica, tan inocente de aspecto, tan taimada y truchimán; esquiva a mi comodidad. Por eso ensillo mis gafas y sanseacabó.