domingo, 13 de marzo de 2011

Nueva investigación sobre las espinas peneanas.

"El pene del humano debería tener espinas; sin embargo, durante el proceso evolutivo el hombre perdió un fragmento del ADN lo cual provocó que se diferenciara en esto de sus parientes más cercanos: los primates machos"
Fuente: ¿Deberían tener espinas en el pene los humanos? Revista Muy Interesante. Click aquí.

Según las últimas investigaciones realizadas a principios de este año, y que ya circulan por toda la internet, los expertos de la Universidad de Lagos Afull, que habían descubierto miles de piezas óseas ocultas en una de las cuevas de Venu's Mount, muy cerca de esa ciudad,  pudieron determinar que se trata de antiguas 'espinas' o 'huesos peneanos' que los hombres de las cavernas poseían en sus miembros viriles.
"Recién ahora estamos en condiciones de informar sobre este hallazgo que, de otra manera, no hubiésemos sabido de qué se trataba", comentó uno de los estudiantes que particípó en la investigación y que estuvo a cargo de la medición de cada una de las piezas óseas, para su posterior clasificación.
"Las mujeres de este grupo humano, evidentemente, tenían gran conocimiento en técnicas de cirugía a pesar de lo primitivo de los elementos que se utilizaban para extirparlos", informó la doctora Isadora de Velaspintas, quien agregó: "Nada hay que documente lo que aquí se especula con gran entusiasmo, excepto estos restos óseos acumulados y conservados durante millones de años, herramientas cortantes y punzantes y una especie de mesada con dos huecos, en uno de ellos, cada miembro viril era inserto para ser intervenido, la otra perforación, más grande, parece tener el tamaño más o menos preciso para insertar la cabeza; todo lo cual, indica una suerte de quirófano de las cavernas. De haber sido un cementerio, hubiésemos encontrado esqueletos completos." Concluyó la investigadora.
Las cuevas de Venu's Mount, aún continúan siendo examinadas, ya que se supone que, para compensar la falta de espina, se le insertaba en el lugar una porción de masa encefálica que actuaría de manera autónoma, gobernando los movimientos del pene deshuesado. "Se hallaron, en otra de las cuevas, los restos de esqueletos homínidos que, creemos, era el cementerio de este grupo humano; los cráneos masculinos, tenían un hueco coincidente con las zonas del sistema límbico, centro de las emociones y el comportamiento sexual." El dato lo aportó una de las docentes a cargo de los estudios, la doctora Estela Mete de Sacate, que concluyó: "A partir de estas prácticas, el hombre ha evolucionado de acuerdo a estos cambios, que se tradujeron en alteraciones genéticas que podemos observar en la actualidad".