jueves, 31 de marzo de 2011

Pacto

Percibo

tu presencia,

la muerte

que no es.

La vida

que te ofrezco

con mi sangre

espera

late

se muestra,

debajo de mi piel

para tentarte;

despejo mi cuello

expongo la fuente

fluido vital

que nos hará uno

para siempre.

Muérdeme,

hiéreme

con tu boca

deja tu marca

en mi cuerpo

en mi espíritu.

Dame

tu sangre,

príncipe eterno;

pactemos ,

sellemos

el secreto

de esta coexistencia

que intuyo

simbiótica.

Aquí me tienes,

acércate,

hazme perpetua.