martes, 9 de noviembre de 2010

Breve informe sobre el entendimiento II. Por Próspero Grullo.

Volviendo al problema del desentendimiento crónico, producto no de una sordera del oído interno, sino de prestar atención a otra cosa mientras se nos está hablando diciendo alguna cosa, debería proceder a explicar un par de dos cosas. El desentenderse no es lo mismo que el desentendimiento, lo primero que está en primer lugar pasa por no hacerse cargo y lo segundo, que está en segundo lugar, por un desprendimiento del cerebro que se evade evadiéndose a alturas inestimables que no se pueden estimar. Si bien mis teorías son gravemente refutadas, me importa un pito, soy un tipo autodidacta que se instruye solo, que se basa en la experiencia y no en esos estudios concienzudos a conciencia de tantos tipos, que se pasan la vida estudiando en un escritorio sin ver las cosas en la realidad cotidiana de los acontecimientos, de las conversaciones en las que la gente o no dice nada o dice de todo, total, nadie entiende nada.
Para aclarar las cosas, digo que el desentendimiento es la cuestión básica de base en las situaciones de incomunicación: el otro que recibe lo que digo es un bruto, un ignorante que no consigue hacer que su mente permanezca permaneciendo en el sitio correcto cuando uno le habla o le gesticula. Para ejemplificar el asunto, hace un tiempo, a una señorita muy bonita le guiñé un ojo; mostró su incapacidad de "entendimiento" cuando salió exactamente corriendo en carrera veloz hacia el lado contrario opuesto al que yo pretendía, que era al lado mío, o sea, a mi lado.
Yo soy un tipo que se hace entender, porque suelo aclarar las cosas inmediatamente después de decirlas, es decir, seguidamente al acto del decir en el momento, en el instante en que veo esas miradas confundidas de confusión. Aristóteles solía decir que "Los grandes conocimientos engendran las grandes dudas", y ¡éeeeso es exactamente lo que inspiro!: "Grandes dudas" que surgen de mis grandes conocimientos conocidos por mí, de los saberes de la experiencia.