Y voy aprendiendo algo más en este camino que vengo recorriendo, para tratar de merecer el título de Escritora, con la menor discrepancia posible conmigo. Y esta vez vi, un texto que me conmocionó, sí, me quedé estupefacta mirando y leyendo y más, es más; cuando vi la fecha de creación, 2 de Septiembre del 2008, creí que estaba viviendo un extraño episodio de esos programas sobre cosas sobrenaturales. Claro que todo tiene una explicación, pero eso fue después de que pude hablar con su autora y contarle lo sucedido. Ella ya lo sabía antes de que yo se lo contara, y no es que sea una especie de adivina con turbante y bola de cristal, no; ella es sumamente perceptiva y con un tacto y un tino envidiables. Y es que 'su' texto, tiene como concepto y, además del título, el mismo concepto y título que uno que yo escribí, pero el 7 de Agosto del 2010.
Primero me asusté por la coincidencia; luego, tuve miedo. Tuve temor de que, quien no me conoce, piense, 'Ésta le quiso copiar la idea y no le salió bien'; que puede ser algo perfectamente comprensible ya que estas cosas suelen hacerse a propósito. Pero también reflexioné: Ella ha de estar segura que es coincidencia, ya que me lee y es imposible que sea yo, tan idiota de copiarle hasta el título; como en el secundario, cuando una compañera se copió de mí en una prueba y hasta duplicó mi nombre. ¡Ah! ¿Cómo es esto de los discursos y los pensamientos y las reflexiones y el aprendizaje? ¿Es que existen, tal vez, verdades que subyacen en nosotros como algo universal y, de pronto, salen a la luz en determinados momentos de la vida, luego de vivir determinadas experiencias?
Y fui y le dije. Y fui y se lo conté. Me sentía como con una deuda que no había querido adquirir, como si tuviese que asumir una responsabilidad que una jugarreta de la vida me obligaba a atender. Sí; así fue.
¿Y cuál fue su respuesta? Creo que su respuesta comenzó desde el momento en que vio mi texto, fresco, recién hecho, con mis vacilantes y dudosos primeros pasos; lo dejó ser, porque ella sabía. Desde el 7 de Agosto del 2010 hasta el 22 de Marzo del 2011, fue lo que duró la respuesta: ' la sensación de ir armando la propia vida como un puzzle es HUMANA. Luego, eso se describe de una u otra forma, de acuerdo a cada estilo.' Eso me dijo, así, tan suelta y tranquila y resuelta.
Me bajó de un hondazo cargado de reflexión, lógica y madurez. Por supuesto que me tranquilizó. Pero hoy siento que esto que sucedió, que no es ficción, tenía que contarlo. Tal vez suceda más seguido de lo que yo creía, bueno, en realidad creí que me había pasado solamente a mí, y creo que fue por el impacto de haber coincidido en un concepto con alguien que, ciertamente se ha tornado en un referente ineludible, en una figura movilizadora. Creo que, entonces, vengo a formar parte de la especie humana y no, como pensaba, que era medio extraterrestre.
He aquí los enlaces a los dos textos. Tal vez aparezcan otros más, que desconocemos.