jueves, 31 de marzo de 2011

Pacto

Percibo

tu presencia,

la muerte

que no es.

La vida

que te ofrezco

con mi sangre

espera

late

se muestra,

debajo de mi piel

para tentarte;

despejo mi cuello

expongo la fuente

fluido vital

que nos hará uno

para siempre.

Muérdeme,

hiéreme

con tu boca

deja tu marca

en mi cuerpo

en mi espíritu.

Dame

tu sangre,

príncipe eterno;

pactemos ,

sellemos

el secreto

de esta coexistencia

que intuyo

simbiótica.

Aquí me tienes,

acércate,

hazme perpetua.

martes, 29 de marzo de 2011

Ella, inexorable

Ambigua,
justa como injusta
indómita
fiera;
a veces justiciera
humana y compasiva.

Inexorable.

Poderosa,
delirios en su nombre
por sueños vedados
maniatados
truncados.

Ella define
siempre
el fin de una historia.

lunes, 28 de marzo de 2011

Para hacerte el amor

Para hacerte el amor
me desgarro en gritos
me deshago,
me chorreo
te sacudo,
te muerdo
te araño,
cabalgo
galopo
te espoleo.
Sobre el monte,
galope tendido
y corcovos.
Y quedo exhausta
sin oxígeno
ni aliento,
y quedamos
medio muertos
los dos,
mojados,
goteando,
gimiendo,
respirando.

domingo, 27 de marzo de 2011

Las que fuimos y queremos seguir siendo, pero mejoradas con el tiempo.

Podés pinchar y abrir en ventana aparte este tema de Joaquín Sabina, interpretado por La Quinta Estación: Si yo fuera mujer


"Los cuarenta me sentaron bastante bien... De culo."
Patricia Ferreyra


Mujeres de cuarenta, de cuarenta y tantos; mis queridas XX (equis equis, ya saben que es la combinación de cromosomas que nos definen el sexo), como les decía, mis amadas XX de la zona y aledaños. Heme aquí, en una etapa de la vida en la que, luego de armarme como un rompecabezas, espero no quedar de adorno enmarcada en la pared como esos puzzles de mil piezas que cuesta tanto trabajo terminar, si es que no se nos pierde ninguna fichita en el intento. Y para eso estoy acá, para revelar unas cuantas verdades que tienen que ver con la mayoría de nosotras que entramos en la revolución hormonal, cerebral y emocional que nos han hecho caer en la cuenta de que las tortas de cumpleaños solamente llevarán UNA gran vela en el centro y si es posible cada dos años. Nos cuesta reconocer que, a pesar de los esfuerzos, nos seguimos identificando con la analogía del objeto. ¡Ah! Y no me digas que no, que no te ves gorda, que si te ves una cana ni te la arrancás para que no salgan siete más, según el mito popular, y salís corriendo a buscar la tintura para taparla, que peleás en contra de las arrugas del contorno de los ojos, de la boca, del cuello. No me digas que no te joroba mirar que la piel se afloja y en la tele te disparan, 'No te arrugues'. ¡La pucha! ¿Siempre tenemos que pelear en contra de la corriente normal de los sucesos, que indican que todo tiende a caer?
Tengo un amigo, Epaminondas Chazarreta, que una vez dijo algo realmente inteligente: 'Cuando Newton descubrió la Ley de Gravedad, las personas... empezaron a caerse'. ¡Gran verdad, mis XX, gran patada en el trasero, XY (ya saben que es la combinación genética que hace que el partero diga '¡Tiene pitito!'). ¿Por qué los incluyo a ellos?, porque también por ellos no nos deshacemos del patrón mujer- objeto. Nosotras nos caemos porque la ley de la estética y las preferencias masculinas nos dicen que 'Todo lo que cae tiene que subir', y se ha transformado en una regla que supera la catástrofe de la regla normal, que sufrimos cada veintiocho días. Dos cosas entonces: si todo cae por ley natural, ¿por qué lo tengo que levantar para seguir una ley invasiva e injusta para el desarrollo normal de mi cuerpo? Chicas, chicas... No podemos dar por sentadas muchas cosas que, en realidad, se cayeron de culo.


Una vez, se me ocurrió pensar en voz alta sobre lo lindo que se me verían un par de tetas en el pecho; sí, una al lado de la otra, claro, y me preguntaron si mi idea de ponerme nuevas tetas era solamente por estética; y, analizando el caso, llego a la conclusión de que sí, por ex- tética fundamentalmente, porque las que fueron, si bien nunca fueron de gran porte, pero sí dueñas de una justa medida y firmeza, ya no son. Sería algo así como un cambio, cosa que también usé como fundamento de mi idea, de pasar de pasas de uva o, por qué no, de ciruelas pasas a pomelos rosados. Varias veces he mirado hacia esta parte de mi cuerpo y tanteándome el corpiño les digo 'Las extraño, chicas'. Ahora soy sin-tética. No puedo tomarme siquiera las cosas a pecho. No seré jamás más que un buen amigo para mi pareja. Estando parada puedo ver mi calzado y hasta mi ombligo. Los escotes son un gran signo de interrogación que pugnan por encontrar su lugar en mi mundo.

Estando recostada, si las libero de sus sostenes acolchados, push ups mentirosos, vanos simulacros, notorios farsantes sin sensibilidad; se expanden, en un estrábico suceso informe, de dudosa existencia: ¿Dónde están? ¿Qué buscan? Pequeños ojos de mirada vacilante y perdida, desorbitada. Acá estaban hace unos años, íntimamente sé que están ahí, pero muy íntimamente. Nadie más lo sabe ahora, o al menos, nadie lo nota.
Pobrecitas, de la gloria, la notoriedad y el honor de la lactancia -¡qué momento!, lo recordaré siempre, no solamente como la sublime comunión con mi hija, sino como la feliz poseedora de un talle de ciento veinte, literalmente una mesada-, a la desdicha del anonimato. ¡Ah! Fuimos tan felices, de hecho lo somos porque las sensaciones no cambiaron -¡Gracias!- pero siento que algo falta: relleno.


Hace unos años, una cubana de pelo blanquísimo, que nos visitaba acá en Baigorria, me preguntó: "Oie chica ¿é que acaso lah mujeles aquí no tienen canah?
-No,- le contesté. Me fui al baño y salí con una gorra para disimular las raíces blancas que se me asomaban.

¿Se dan cuenta? Lo tenemos incorporado al asunto; no me gusta verme con canas, no me gusta ir arrugándome, no me gusta que se me caigan unas cosas y se me desparramen otras, como cuando tomo sol de espaldas. No señor. Son demasiadas cosas a las que tenemos que atender sin mencionar todavía el tema de la depilación y son cosas que nos quitan valioso tiempo para lo que de verdad quisiéramos hacer. Lo que más me gustaría es que los parámetros de belleza y juventud eternas ya dejaran de jorobarnos la existencia, pero como están, más o menos me voy ajustando para no estar tan ilegal. Bueno, che, al fin y al cabo soy mujer.

Pero lo nuestro no termina acá, la lucha cotidiana por mantenernos jóvenes, firmes, lisitas, sin canas y con tránsito normalizado, es brutal; aunque tiene su lado amable la cosa. Cuando estamos acostumbradas a los rituales cotidianos, alivianados con la tecnología que nos facilita las cosas, podemos hasta disfrutar de algún piropo, y acá de nuevo: Nos hacemos las ofendidas pero por dentro nos decimos; 'Todavía estoy pa'l crimen... ¿Eh?'
En fin, como a toda mujer, me gusta estar linda, al menos para mí misma y no para competir con nadie; porque eso, es lo que nos hace caer en barrena cuando pedimos un corpiño número ochenta con push up, y no nos da el contorno de espalda, o un par de medias can can, que nos levanten el culo. Por eso propongo: Nada, de competencia en el aspecto, sí, a la competencia en las destrezas y capacidades; si un hombre no nos valora por eso y se nos queda mirando el culo y el escote: Es un tipo, no es un hombre.

martes, 22 de marzo de 2011

Discursos universales

Y voy aprendiendo algo más en este camino que vengo recorriendo, para tratar de merecer el título de Escritora, con la menor discrepancia posible conmigo. Y esta vez vi, un texto que me conmocionó, sí, me quedé estupefacta mirando y leyendo y más, es más; cuando vi la fecha de creación, 2 de Septiembre del 2008, creí que estaba viviendo un extraño episodio de esos programas sobre cosas sobrenaturales. Claro que todo tiene una explicación, pero eso fue después de que pude hablar con su autora y contarle lo sucedido. Ella ya lo sabía antes de que yo se lo contara, y no es que sea una especie de adivina con turbante y bola de cristal, no; ella es sumamente perceptiva y con un tacto y un tino envidiables. Y es que 'su' texto, tiene como concepto y, además del título, el mismo concepto y título que uno que yo escribí, pero el 7 de Agosto del 2010.
Primero me asusté por la coincidencia; luego, tuve miedo. Tuve temor de que, quien no me conoce, piense, 'Ésta le quiso copiar la idea y no le salió bien'; que puede ser algo perfectamente comprensible ya que estas cosas suelen hacerse a propósito. Pero también reflexioné: Ella ha de estar segura que es coincidencia, ya que me lee y es imposible que sea yo, tan idiota de copiarle hasta el título; como en el secundario, cuando una compañera se copió de mí en una prueba y hasta duplicó mi nombre. ¡Ah! ¿Cómo es esto de los discursos y los pensamientos y las reflexiones y el aprendizaje? ¿Es que existen, tal vez, verdades que subyacen en nosotros como algo universal y, de pronto, salen a la luz en determinados momentos de la vida, luego de vivir determinadas experiencias?
Y fui y le dije. Y fui y se lo conté. Me sentía como con una deuda que no había querido adquirir, como si tuviese que asumir una responsabilidad que una jugarreta de la vida me obligaba a atender. Sí; así fue.
¿Y cuál fue su respuesta? Creo que su respuesta comenzó desde el momento en que vio mi texto, fresco, recién hecho, con mis vacilantes y dudosos primeros pasos; lo dejó ser, porque ella sabía. Desde el 7 de Agosto del 2010 hasta el 22 de Marzo del 2011, fue lo que duró la respuesta: ' la sensación de ir armando la propia vida como un puzzle es HUMANA. Luego, eso se describe de una u otra forma, de acuerdo a cada estilo.' Eso me dijo, así, tan suelta y tranquila y resuelta.
Me bajó de un hondazo cargado de reflexión, lógica y madurez. Por supuesto que me tranquilizó. Pero hoy siento que esto que sucedió, que no es ficción, tenía que contarlo. Tal vez suceda más seguido de lo que yo creía, bueno, en realidad creí que me había pasado solamente a mí, y creo que fue por el impacto de haber coincidido en un concepto con alguien que, ciertamente se ha tornado en un referente ineludible, en una figura movilizadora. Creo que, entonces, vengo a formar parte de la especie humana y no, como pensaba, que era medio extraterrestre.

He aquí los enlaces a los dos textos. Tal vez aparezcan otros más, que desconocemos.


lunes, 21 de marzo de 2011

¿Para qué escribo?


Foto: María Agustina Pascual

Escribo
para ser, para permanecer;
escribo para vivir, y morir
sintiendo
que lo he dicho casi todo.

Escribo
para mi herencia,
para que la tinta se me agote en el tintero,
para que sobreviva mi pensamiento.

Escribo,
para que se burlen
los intelectuales y los que saben
y para que compartan los sabios;
después de todo,
la verdad nunca la conoceré,
porque habré de morir
para abrir los ojos;
y ahí, recién ahí será,
cuando deje de escribir.


Foto: María Agustina Pascual
 Escribo,
con varas en la arena
y en la tierra seca,
en el volátil polvo
de alguna mesa.

Escribo,
para dejar huellas
para jugar al espejo
para vivir en un eco.
¿Poeta?
inalcanzable
palabra
para mí.



miércoles, 16 de marzo de 2011

Rumiando





Entre los dientes
herrumbre,
rodeando mi lengua
arena,
pegándose al paladar
lana de vidrio,
en las papilas
pelo quemado,
en la garganta
cardos y ortigas
cristal destrozado.

lunes, 14 de marzo de 2011

Influencia de Eros

Una a una
recopilo las caricias
que caen de tus manos;
las comento, las edito
y las publico
sólo para nosotros.
Somos lectores
de nuestros propios escritos.
Textos
pirograbados con tu incandescencia,
manifestados en mi cuerpo
aúllan con fruición
en carne viva
a cada trazo.
Influencia de Eros en tus años
sobre mi piel,
culminando su obra.

domingo, 13 de marzo de 2011

Nueva investigación sobre las espinas peneanas.

"El pene del humano debería tener espinas; sin embargo, durante el proceso evolutivo el hombre perdió un fragmento del ADN lo cual provocó que se diferenciara en esto de sus parientes más cercanos: los primates machos"
Fuente: ¿Deberían tener espinas en el pene los humanos? Revista Muy Interesante. Click aquí.

Según las últimas investigaciones realizadas a principios de este año, y que ya circulan por toda la internet, los expertos de la Universidad de Lagos Afull, que habían descubierto miles de piezas óseas ocultas en una de las cuevas de Venu's Mount, muy cerca de esa ciudad,  pudieron determinar que se trata de antiguas 'espinas' o 'huesos peneanos' que los hombres de las cavernas poseían en sus miembros viriles.
"Recién ahora estamos en condiciones de informar sobre este hallazgo que, de otra manera, no hubiésemos sabido de qué se trataba", comentó uno de los estudiantes que particípó en la investigación y que estuvo a cargo de la medición de cada una de las piezas óseas, para su posterior clasificación.
"Las mujeres de este grupo humano, evidentemente, tenían gran conocimiento en técnicas de cirugía a pesar de lo primitivo de los elementos que se utilizaban para extirparlos", informó la doctora Isadora de Velaspintas, quien agregó: "Nada hay que documente lo que aquí se especula con gran entusiasmo, excepto estos restos óseos acumulados y conservados durante millones de años, herramientas cortantes y punzantes y una especie de mesada con dos huecos, en uno de ellos, cada miembro viril era inserto para ser intervenido, la otra perforación, más grande, parece tener el tamaño más o menos preciso para insertar la cabeza; todo lo cual, indica una suerte de quirófano de las cavernas. De haber sido un cementerio, hubiésemos encontrado esqueletos completos." Concluyó la investigadora.
Las cuevas de Venu's Mount, aún continúan siendo examinadas, ya que se supone que, para compensar la falta de espina, se le insertaba en el lugar una porción de masa encefálica que actuaría de manera autónoma, gobernando los movimientos del pene deshuesado. "Se hallaron, en otra de las cuevas, los restos de esqueletos homínidos que, creemos, era el cementerio de este grupo humano; los cráneos masculinos, tenían un hueco coincidente con las zonas del sistema límbico, centro de las emociones y el comportamiento sexual." El dato lo aportó una de las docentes a cargo de los estudios, la doctora Estela Mete de Sacate, que concluyó: "A partir de estas prácticas, el hombre ha evolucionado de acuerdo a estos cambios, que se tradujeron en alteraciones genéticas que podemos observar en la actualidad".

martes, 8 de marzo de 2011

Reflexiones, dichos, comentarios y otras yerbas propias del Ánfora Etrusca III

* "Quien pierde su religión, se gana a sí mismo."

‎"Andar tratando a la gente con el corazón en la mano, obliga a llevar, siempre, uno de repuesto."

* "Símbolos que nadie entiende de nada sirven. Símbolos que interpretan pocos es soberbia. Lo simple no significa decadencia, es la capacidad de empatía que genera la humildad."

* "La tentación encuentra siempre terreno fecundo en los espíritus libres, el pecado en cambio, necesita de espíritus atormentados"

* "Existen cosas importantes pero no urgentes. Cosas urgentes pero no importantes. Si te urge lo importante es otra cosa."

* "Aparte de lo que ya mastiqué, le agrego un copo de algodón, amianto en jirones, piel de durazno y tiras de papel de lija." Hablando de masticar broncas (enojos).

* "Me acuesto un rato para tratar de pensar; algo que normalmente denominamos 'consultar con la almohada'; aunque debería consultarlo con mi abogada."

* "Aparte de He Man, me parece que la naturaleza tiene el poder y es lo que puede al hombre"
* "No por vivir se aprende, pero se aprende viviendo."


* "No podemos ir por la vida dando por sentadas muchas cosas que, en realidad, se cayeron de culo."

* "A ver, averaver... Mucha miel empalaga, se adhiere al recipiente, atrae a las moscas y éstas quedan pegadas. Prefiero un sobrecito de edulcorante o uno o dos de azúcar, disueltos en la infusión de mis sentimientos, gracias"

* "-¡¡Mozo!! Hay un fideo en mi sopa.
    -¡Qué contrariedad! Ya le traigo el pelo."


* “Cuando no se sabe cómo salir de una situación, solamente queda salirse de ella.” Fragmento del comentario en post La mujer al borde del acantilado, en Anata Nakami, Diario íntimo de una escritora.


* "Wagner me inspira una violencia verborrágica inconmensurable, digna de las Valkirias frente a Odín, en el Valhalla. Imagino que tendrían un lenguaje un tanto grotesco pero refinado de tanto tratar con guerreros Vikingos. Más si eran las recepcionistas."

lunes, 7 de marzo de 2011

XX (equis equis): ¡Es niña!

Abrir en pestaña aparte: Joan Manuel Serrat, 'Secreta Mujer'

El problema es de los hombres, del egoísmo de los hombres, del enfermizo sentimiento posesivo de los hombres, de la bajeza de los hombres, de esa miserable cobardía que los autoriza a usar la fuerza bruta contra un ser más débil físicamente y al que antes se le ha reducido la capacidad de resistencia moral”.
José Saramago


Ya es conocido que XX (equis equis), se refiere a la combinación de cromosomas que dan como resultado la concepción de un ser humano de género femenino. Soy una XX, y espero que no se me escape una tercera X en el teclado, porque tendré demasiadas visitas que se decepcionarían de entrar en mi blog. Desde el origen, por cultura y por decisión propia soy mujer; con mis hormonas revolucionadas desde hace un tiempo y que  reafirman más aún mi heterosexualidad. Caramba, que parece que es necesario recordarnos, conmemorarnos y festejarnos en un día en particular todavía, en pleno siglo veintiuno.
No creo en la igualdad absoluta entre el hombre y la mujer, ellos tienen algo que yo les envidio y que me proporciona grandes momentos placenteros, y yo tengo algo que ellos no tienen y que desean fervientemente. En eso celebro la desigualdad; en lo orgánico. No en lo biológico como necesidades, porque esas las tenemos todos por igual y no me vengan a decir que no, mis queridas XX; una vez que hemos descubierto las maravillas del sexo con un hombre que sabe tratarnos, no tenemos retorno. Iba a decir 'vuelta atrás', pero podría generar un doble sentido que no cabría ahora; o sí. El caso es que el 'macho', lo entienda de la misma manera y no con esa mentalidad retrógrada de que la mujer tiene que hacerse rogar o peca de libertina. Pero ese es otro tema de largo debate.
Bien, como decía, me gusta ser mujer, y esta es una frase que carga, a lo largo de la historia, con muchas penas, alegrías, decepciones, certezas, engaños, desengaños, fidelidades, abusos, acosos, prejuicios, conveniencias y tantos otros avatares que nos hacen evolucionar y crecer como XX felices de ser quienes somos.
El sometimiento ha sido la clave para la conquista, tanto de pueblos y civilizaciones, como para la del género femenino. Aparte de la acepción más conocida de la palabra 'someter', cabría rescatar otra que también figura en el diccionario de la Real Academia Española: 'Proponer a la consideración de alguien razones, reflexiones u otras ideas.' Tal vez, durante siglos se pasaron por alto dicha concepción de la palabra. Pero ahora paso a la idea de 'conquista'; que se relaciona tanto con la guerra como con el amor. Conquistar, también es ganarse el respeto, la voluntad o el amor del otro, mediante otros caminos no violentos que deberían ser los únicos considerados como verdaderas acciones humanas. Y no se trata de que se tergiversaron los vocablos, sino de omisiones groseras, elecciones fascistas y parcialidades deplorables. Analicemos ahora la frase que he puesto al principio de este párrafo, con estas concepciones más civilizadas, de manera tal, que no sea más que usar los vocablos en sus correctas acepciones.
Somos resultado de los discursos universales. Las palabras son signos, básicamente, un significado y un significante, según Ferdinand de Saussure; pues entonces, estimulemos a quienes someten y conquistan por la violencia, a renovar los significados de los signos que están usando cuando discursean sobre nosotras, 'desdudemos' al macho, desnudémoslo, somos las orgullosas portadoras de los XX.