* Quisiera ser el lecho que contenga el río marrón de tus ojos.
* Parece que este cielo despejado se ha quedado a vivir en tu mirada.
* Veo que tus ojos dan luz verde, para continuar con la esperanza de que algún día, llegue al destino de tu corazón.
* Si esa boca no pronuncia mi nombre, nunca más podré decir que existo.
* Disculpame, me perdí en las dimensiones de tu espalda y la sensualidad de tu nuca, ¿me decís cómo llegar a tus brazos?
* Creí que estaba en San Martín y Rivadavia, pero creo que llegué al infierno porque estás ardiente.